¿Hablo en chino yo?
Para qué sirve un bibliotecario parte 2

- Ella no sabe leer - anuncia una niña de tercer grado señalando a su compañera
- No hay problema, que venga a la biblio y leemos juntas
La niña en cuestión se acerca al oído de la bibliotecaria:
- Es que yo soy china - explica como puede, recién llegada a Argentina.
- ¿Y hablas chino?- se vuelve loca la bibliotecaria ante la idea
- Si
- Buenísimo, vos me enseñas chino y yo te enseño a leer español.
De ahí en más, la Srta. Wang le enseñó chino a la bibliotecaria cada semana. Cabe destacar que la adulta resultó bastante mala como alumna, a diferencia de la pequeña que aprendió a leer y fue abanderada.
La biblioteca es un espacio de intercambio de saberes. Es el lugar donde se aprende de forma independiente, sin contenidos corrientes y a partir de la curiosidad. Es donde se enseña, comparte, debate y, en definitiva, se crece.
Por otro lado, es un espacio de poder, donde se aprecian y se enaltecen las capacidades de cada uno en lugar de verlas como una debilidad.
Los bibliotecarios aprendemos todos los días de nuestros usuarios.