¿Para qué voy a trabajar?

En la foto estoy en una escalera hacia la nada. Muchas veces esa es la sensación cuando vamos a nuestro trabajo y sentimos que subimos escalones sin ningún sentido. Para evitarlo está muy bien juntarse con el equipo y definir para qué estamos fichando a diario.
1- Si les pregunto cuáles son los objetivos de su biblioteca seguramente aparecen en automático algunas respuestas.
BRINDAR INFORMACIÓN por ejemplo.
Ahora profundicemos ¿Para qué sirve brindar información? Aquí aparecerán nuevas respuestas y si sigo indagando en ellas cuál es su propósito aparecerán muchas más.
Con esa lista de objetivos, ya empieza a tener más color nuestro rol social.
2- Acto seguido realice una lista de todos sus servicios ¿Qué ofrece su institución?
3- Con ambas listas en la mano, me pregunto qué servicios estoy brindando y a qué objetivos responden (los puedo unir con flechas, como en la primaria). Si noto que hay algunos objetivos sueltos, ya tengo una idea para crear nuevos servicios que respondan a ellos.
3- De los objetivos que cumplo a través de mis servicios, cabe la pregunta: ¿Cómo puedo comunicar estos objetivos? Conocemos los prejuicios que existen sobre nuestras bibliotecas y es parte de nuestra tarea hacer visibles todas sus funciones desconocidas e impensadas para nuestras comunidades. ¿Quién creería que apuntamos a formar ciudadanos críticos? La buena noticia es que de esa misma lista ya tiene temas para armar contenidos para sus planes de promoción.
Les dejo por aquí un resumen y espero ansiosa sus comentarios y experiencias.