Recursos para comunicar bibliotecas

Me propusieron una charla via Zoom en la cátedra de comunicación 2 del instituto de formación n. 15 de Campana para charlar sobre recursos creativos para difundir desde las bibliotecas. La pregunta que me hice ante la propuesta fue ¿Qué puedo decir nuevo, que no haya dicho ya? ¿Cómo puedo renovarme para no aburrirme de mí misma? ¿De qué forma novedosa puedo pensar contenido sobre un servicio?
Soy de esas personas que escriben, y mucho, que garabatean todo el tiempo en cualquier papelito. Cada mañana mi desayuno incluye páginas de escritura libre, como si fuera el pensadero de Harry Potter. Cuaderno anotador de trabajo que vive entre mi cartera y escritorio, apuntes de millones de cursos que tomé alguna vez, palabras en el teclado convertidos en documentos de nombres inidentificables que tienen décadas.
Recurrí entonces a ellos y resulta que mi “Carolina del pasado” me había dejado un montón de ideas que me había olvidado. Y las viejas trajeron nuevas y aquí les comparto una fórmula con sus preguntas disparadoras: OBJETIVO - TRANSFORMACION - IMAGEN - TEXTO.
¿Cuál es el objetivo de mi biblioteca? ¿Qué transformación o resultado espero con ese objetivo? ¿Cómo lo pienso en imágen? ¿Cómo lo explico?
Ejemplo: fomentar la lectura (es este el top one en el ranking de respuestas automáticas)
Transformación: una comunidad crítica. Cómo imagen se me ocurre cualquier chiste gráfico o pintura alusiva a ser la oveja negra, a ir en contra de la corriente, el pensador como escultura. Y la explicación sería algo así como ¿Para qué leer? Para que no sigas creyendo todas las mentiras, para poder elegir a dónde vas o cosas por el estilo dependiendo la imagen que elijas.
A medida que le doy más tiempo, es decir que libremente pienso más y más opciones, salgo del automático, lo predecible, predeterminado, repetido, precocido y obvio. Para eso sirve escribir todo el tiempo, cada vez que se me cae una idea, incluso cuando no tengo ninguna, escribir igual.
Este es el típ 2: Tener cuadernos en los espacios laborales a mano para anotar posibilidades que a veces surgen de una conversación. Si este ejercicio se hace con el grupo de trabajo es más efectivo aún porque la inteligencia colectiva es más divertida y aporta visiones que nunca se nos cruzarían por la cabeza.
Además armar un cuadro de estos cuatro puntos y pegarlo a la vista, para que cada vez que piensen una nueva opción la escriban en el momento. Todos pueden leerla y hacer aportes porque a veces surgen primero la imagen, el texto o la transformación que queremos ver y mi compañero puede completarlo con una nueva idea.
De la misma forma puedo integrar a mis usuarios solicitándoles ideas, haciéndolos parte.
Pruébenlo y me cuentan.