Un poco de descontrol

¡No me sale nada profe! Es una de las quejas preferidas cada vez que pido que inventen proyectos. Cuando ocurre, rara vez son ideas realmente innovadoras. Esto no es casual. De chicos todo es nuevo, es misterioso, entusiasmante, nos la pasamos descubriendo cosas y no nos da el tiempo para más asombro. Cada día una aventura. Queremos ser grandes para que nos dejen seguir jugando, comer porquerías y dormir cuando se nos antoja. De pequeños todo es una oportunidad.
Con el tiempo lo que queremos es estabilidad, controlar las variables. Deja de ser divertido buscar nuevas cosas y desafíos. La rutina es la herramienta para poder prever. Lo malo es que en un momento, sin darnos cuenta, tanto controlamos que no dejamos espacio para lo nuevo y aparece la bendita frase “no se me cae una idea”.
Les propuse un juego, que escribieran cinco cosas que hacen en automático sin pensar (el desayuno, poner la mesa, lavarse los dientes, colgar las llaves al llegar). Acto seguido les di una semana para que lo cambien. Es decir, si hago el café toda la mañanas medio dormida, siempre en el mismo orden de poner el agua a calentar, sacar la leche de la heladera con la mano izquierda, agarrar el frasco de café, poner dos cucharaditas y una de azúcar y revuelvo con la derecha hacia la derecha, el desafío consiste en usar la otra mano, tomarlo amargo, cambiarlo por un té y así.
Pocas personas lo hicieron. A muchos el solo hecho de pensarlo ya los puso nerviosos. Los que lo hicieron pusieron las llaves en otro lugar, las perdieron, dieron vueltas por la casa y encontraron otras cosas que estaban desaparecidas. Aparece lo nuevo.
Otra alumna puso la mesa antes de terminar de cocinar y el resultado fue un vaso roto, y una charla con su marido de lo más inusual tratando de explicarle que estaba haciendo un “trabajo práctico” y su nueva muletilla es “es culpa de Scondras”.
Perder el control, soltarlo a propósito, caminar por otra calle. ¿Qué hábitos tenemos en nuestros trabajos? ¿Cuáles podemos cambiar para que entren nuevas ideas? ¿Qué podemos descontrolar al menos un ratito para ser sorprendidos?
Hagan la prueba y después me cuentan. Tampoco se descarrilen como otra alumna que por innovar en una base de datos casi borra todo. No es cuestión de excederse ni poner en peligro su vida laboral. Soséguense, tampoco sean tan literales por favor.
Les dejo un video inspirador… no les digo que lleguen a tanto pero…