Una pulpería en la biblioteca

Rescatando actividades en bibliotecas, he aquí una mexicana que tranquilamente podríamos traer a nuestro contexto. “En una de las actividades de fomento a la lectura, convocando espacios de diálogo, acercamiento y debate, rescatamos una actividad que se llama “historias de cantina” donde el público se reúne a hablar de diferentes cosas” nos cuenta Saúl de la Biblioteca Pública de León (México) “en la sala, un par de amigos que se encuentran, se toman una copa (una mezcla o pulque, bebida tradicional mexicana y el bar donde se sirve era llamada una pulquería, igual que acá en Argentina), donde se habla de relaciones de pareja, futbol, los amigos, de política.
Esta tradición la trajimos aquí a la biblioteca. Reproducimos un pequeño espacio, realizamos un sketch simulando la cantina, el mostrador de atención de usuarios es la barra, el bibliotecario es el cantinero y algunos de nuestros bibliotecarios hacen lectura dramatizada. Ellos son los personajes de la historia. Adaptamos en tres sesiones el libro “La vida inútil de Pito Pérez”, un cuento clásico que tenemos aquí. Los usuarios no están en el clásico foro auditorio sino que conviven con los bibliotecarios lectores y están sentados en la mesa como si fuera un bar, te encuentras el salerito, el vaso, hay fruta como una botana y se le sirve al usuario una bebida que si bien no es alcohol, tiene un buen sabor que simula al licor entonces estás con un tarro de cerveza que es agua de manzana y escuchando la historia que está pasando con la vida inútil de Pito Perez que es una tragicomedia muy interesante.
Hay una parte que convoca a una pareja y saca un esqueleto de una canasta y baila con los huesos mientras está cantando una canción. En cierto momento de la lectura hay un breve corte donde se les hace el comercial al usuario para que venga a consultar los textos que se están leyendo, aclarando que lo que se está viendo es una adaptación. En la tercera sesión ante el ambiente que se genera difundimos el acervo, y la gente comienza a llevarse los libros porque hay una muestra de la colección”.
Por estos lares también tenemos actividades de promoción de lectura que incluyen tragos, aunque no como espacio teatral. En Mendoza, una terraza para ver el atardecer, lectura y copas de vino. Lo mismo en Santiago del Estero, pero en noches de filosofía al aire libre. Uruguay, terrazas y poesías.
¿Convertirías el interior de tu biblioteca en un escenario inmersivo de un bar?
Serenatas
Si hay algo distintivo de México son los cantores románticos, así es que
también invitaron a una persona que canta boleros, que se mete con la guitarra e intercambia la lectura por una canción. El usuario lee algo que trajo de su casa o la lectura recomendada y el cantante le brinda una serenata. ¿Incluirías músicos en tu encuentro lector? ¿Bailarían una zamba entre los anaqueles?
La Biblioteca Nacional Mariano Moreno rescató la idea de pulpería para hacer piezas musicales que se encuentran en youtube
Para más ideas "Bibliotecas divertidas" ya lo tenés en ebook.
https://www.carolinalopezscondras.com.ar/product-page/bibliotecas-divertidas